Si señores en
Madrid tenemos el restaurante más antiguo del mundo, está en la Cava de San
Miguel y como muchos ya saben es el Restaurante Sobrino de Botín.
Foto José M. Bustos |
Foto José M. Bustos |
La primera
referencia a la existencia del edificio
que hoy alberga Botín es en1590, cuando su propietario solicitó el «Privilegio de
exención de huéspedes», de cuyo documento consta acreditación. Este
impuesto lo pagaban aquellos propietarios de inmuebles de más de una planta que
no deseaban albergar a miembros de los cortejos reales que llegaban a Madrid y
que no se hospedaban ni en Palacio ni en las casas de los nobles.
Fuente Viña pomal.com |
En 1606 se
produce la vuelta de la Corte a Madrid desde Valladolid en el reinado de Felipe
III y en 1620, con la reforma efectuada en la Plaza Mayor (antigua Plaza del
Arrabal vease http://miradasdemadrid.blogspot.com.es/2017/07/400-anos-de-la-plaza-mayor-de-madrid.html), la zona se convierte en el
principal enclave comercial de la ciudad: zapateros, curtidores, cuchilleros,
latoneros, herradores... De hecho, las calles de la zona adoptaron el nombre de
los oficios que en ellas se ejercían.
Fuente pagina faceboock restaurante Botin |
Es en una de
estas calles, en la calle de Cuchilleros fue donde estableció una
fonda, llamada Fonda
Española o Hostería Botín , un cocinero francés llamado Jean Botín,
que llegó a Madrid junto con su esposa, de origen asturiano, con la intención
de trabajar para algún noble de la Corte de los Austrias.
Tras la
muerte de los Botín en 1725 , el negocio pasó a un sobrino, Cándido Remis
(lo que se refleja en el nombre actual del local) y realizó una reforma en la
planta baja del edificio, cerrando los soportales existentes, Cándido Remis,
fundó Casa
Botín edificando sobre la bodega ya existente del siglo XVI. De esta
obra ha quedado constancia en una piedra de la entrada en la que figura la
fecha. De esta fecha data también el horno de leña de la Casa hay que reseñar
que hasta bien entrado el siglo XVlll no se permitiera vender en los mesones ni
carne ni vino ni otras viandas, para no hacer la competencia a otros gremios, sólo
se podía servir lo que el huésped traía para ser cocinado.
Foto José M. Bustos |
En el siglo XIX
se reforma nuevamente la planta baja: se construye el friso de madera
policromada con pan de oro de la entrada, los escaparates y el mostrador de
pastelería, en el que se vendían pestiños, bartolillos, suizos y glorias de
crema. En esa época Botín se consideraba
una «casa de
comidas» porque el término «restaurante» sólo lo utilizaban algunos
establecimientos muy exclusivos. Con la llegada del siglo xx, Botín llega a
manos de sus actuales propietarios: la familia González. El restaurante no cerró
en la Guerra
Civil, fue un comedor de milicianos y poco a poco fue creciendo
desde la postguerra hasta hoy que cuenta con cuatro plantas que conservan el
ambiente de la antigua posada.
Grabado Antonio Gonzalez fuente pagina web de Botin |
Una anécdota afirma
que un adolescente Goya, allá por 1765, trabajó como friegaplatos
en Botín.
El
establecimiento muy presente en la vida de la Villa en el siglo XIX Don Benito
Perez Galdós menciona el establecimiento en varias de sus obras:
Fortunata y Jacinta, Torquemada y San Pedro
y en Misericordia.
Fuente Wikipedia |
Indalecio
Prieto hace referencia a Botín en en su libro Mi vida, donde explica sus cenas
con Julio Romero de Torres, Anselmo Miguel Nieto, Julián Moisés, Juan
Cristóbal, Pérez de Ayala, Valle Inclán, Enrique de Mesa, Sebastián Miranda y
Julio Camba. Ramón
Gómez de la Serna, dedica varias de sus famosas greguerías al restaurante.
Ramón Gómez de la Serna. Fuente Wikipedia |
Autor Juan Carlos Martín fuente web de Botín |
Arturo Barea
dedica un espacio a Botín en la que es su obra cumbre: La forja de un rebelde. Carlos Arniches
también menciona a Botín en el sainete lírico La Fiesta de San Antón. Graham Greene
también menciona el establecimiento en su obra Monseñor Quijote. Frederick
Forsyth, menciona Botín en las páginas de su novela El manifiesto
negro.
Ernest Hemingway. Fuente Wikipedia |
Pero sin duda
Ernest
Hemingway tiene un especial
vínculo con Botín y sus propietarios. De Madrid dijo: «Es la más española de
todas las ciudades de España», y agregó, «Cuando uno ha podido tener El Prado y
al mismo tiempo El Escorial situado a dos horas al norte y Toledo al sur y un
hermoso camino a Ávila y otro bello camino a Segovia, que no está lejos de La
Granja, se siente dominado por la desesperación al pensar que un día habrá de
morir y decirle adiós a todo aquello». Menciona al restaurante en su novela
Muerte en la tarde y también en Fiesta.
Certificado de Guinness al restaurante mas antiguo del mundo. Fuente Guias Viajar |
Rincones 3 de Antonio Gonzalez fuente Web de Botín |
Os aconsejo ver los dos videos que he puesto en la bibliografía, uno es de telemadrid del Punto sobre la historia y el otro es de la propia casa Botín.
BIBLIOGRAFIA
Videos
NOTA
Puedes utilizar toda
la información contenida en esta entrada pero por favor cita su origen y el
nombre del Blog.
Muy interesante !!! Gracias por compartir la información.
ResponderEliminarNo he comido nunca aquí pero nos contó una historia muy similar el guía de White Umbrella durante el free tour Madrid . Lo cierto es que desconocía totalmente esta información y me pareció muy curiosa.
Su post me ha sido de gran ayuda ya que no recordaba muy bien la historia y estaba contándosela a un familiar.
Gracias! Saludos.