06 diciembre 2017

DE LA HISTORIA DE UNA ESTATUA MUY VIAJADA, MUY MOVIDA Y ULTRAJADA: LA MARIBLANCA

En esta entrada vamos a narrar la historia de una de las estatuas más conocidas de Madrid: La Mariblanca.

Todo comienza con la vuelta de la Corte a Madrid con Felipe III en 1606. Se quiere embellecer la ciudad dotando de fuentes a sus plazas principales. Casi todas ellas se proyectaron con personajes mitologicos como la fuente de Orfeo en la Plaza de las Provincias, la fuente de la Abundancia en la plaza de la Cebada, la fuente de San Salvador en la Plaza de la Villa y para la Puerta del Sol la fuente de la Mariblanca


Fuente Mariblanca,en 1801. Fuente dibujos Museo de la Villa de Madrid

Para ello se encargó en 1619 al florentino Ludovico Turchi la adquisición en Italia de diversas estatuas entre ellas se encontraba una estatua de la diosa Venus (según Pedro Repide es Diana) de aproximadamente 1,70 m de altura .


Ludovico Turchi fue un marchante de arte italiano que trabajó para Felipe II y Felipe III, parece que adquiere la estatua en Florencia. El autor al que se le atribuye la misma es Rutilo Gazzi.  Este es el primer viaje de la estatua por mar desde Italia a Alicante y de allí a Madrid. Parece que en este viaje se daña la estatua y parece que quedó decapitada.


Placa de la Puerta del Sol con la Mariblanca, foto José M. Bustos.

Después de ser reparada la fuente se instala en la Puerta del Sol en 1625. Se instala justo delante de la Iglesia del Buen Suceso (derribada en 1854 por la reforma de la Puerta del Sol) en el arranque de la calle de Alcalá, donde hoy está la tienda de Apple.
Por temas relacionados con el decoro y la moral del siglo XVII se dijo que la Venus representaba la Fe y como Fuente de la Fe se nombró de forma oficial  aunque el pueblo la llamó Fuente de las Arpías, debido a que sus cuatro caños estaban colocados sobre figuras de arpías que arrojaban agua por los pechos.


Fuente Ayuntamiento de Madrid, publicacion estampas  extranjeras. Pieter Van Der Berde

Poco a poco se impuso el nombre de Fuente de la Mariblanca que por su color blanco los aguadores de Madrid la apodaron con ese nombre, hay que tener en cuenta que entonces no había agua corriente y que las fuentes se utilizaban para recoger agua para el consumo de los vecinos o por negocio en el caso de los aguadores.
Dado el deterioro de la fuente en 1727 se encargó a Pedro de Ribera que realizó un profundo rediseño en el que se eliminación de las arpías y otros elementos ornamentales, pero se respetó a la Mariblanca debido al enorme apego que sentían por ella los madrileños.


Foto José M. Bustos

Con el paso de los años la fuente va a verse seriamente deteriorada, decidiendose su demolición en 1838, aunque conservando, eso sí, la escultura que es trasladada en otro viaje más, a la fuente que existía Plaza de las Descalzas Reales.


Fuente Wikipedia commons


Esa fuente es derruida en 1892 y la estatua de la Mariblanca de nuevo viaja, esta vez a los depósitos Municipales donde está olvidada hasta 1914 que de nuevo es trasladada al Parque del Retiro de donde se la retira de nuevo y se lleva en 1962  al Museo Municipal.


Foto José M. Bustos

 En 1969 de nuevo otro viaje, esta vez al Paseo de Recoletos  casi en Cibeles, donde se le construye una fuente y una columnata  con un templete en la cual se coloca.


1973, fuente Paronamio

En 1978 tras un ataque vandálico con nocturnidad y alevosía de algún ser culto y educado  la empujó al estanque, pero como afortunadamente, no sufrió daños, el Ayuntamiento la volvió a colocar en su sitio precedente. Pero el vandalismo contra la Mariblanca continuó y  la noche del 19 de septiembre de 1984, otro ser culto y delicado  pintarrajeó la cara de la estatua y los testículos del niño, y la derribaron del pedestal quedando partida en varios fragmentos en el estanque, la estatua se retira para su restauración y por último es trasladada, al zaguán principal de la Casa de la Villa donde continúa estando actualmente.


Paseo de Recoletos, columnata y templete. Foto José M. Bustos


Estatua original Casa de la Villa, fuente Guias Viajar


En 1985 Tierno Galván alcalde de Madrid del periodo de la Transición sitúa una copia de la estatua subida en un pedestal entre las calle de Alcalá y la Carrera de San Jerónimo, muy cerca de donde estuvo la fuente original.

Pero como todos sabemos la estatua hoy no está en ese lugar  y realiza lo que es el último viaje hasta hoy ya que debido a la remodelación de la Puerta del Sol en 2009 se traslada a la entrada de la calle Arenal, al lado opuesto de la plaza. 


Copia del Museo de Historia de Madrid, foto José M. Bustos 

¿Cuánto tiempo durará aquí?, parece que esta estatua (no es la única viajera ya lo veremos en próximas entradas) tiene ese destino como aquella piedra del camino que solo sabía rodar y rodar.
En ese mismo año, 2009, otra copia de la estatua se instala en el Museo de Historia de Madrid en la calle Fuencarral (antiguo hospicio de la Villa).


La Mariblanca en la Puerta del Sol, foto José M. Bustos 

La estatua representa, como ya hemos dicho a Venus, envuelta en una túnica que le deja buena parte del cuerpo al descubierto. En su mano derecha lleva una especie de ánfora, mientras que la izquierda la apoya sobre la cabeza de un niño. Ambas figuras reposan sobre dos tritones y presentan una apariencia plácida .

En la columna en la que está situada hay una inscripción en la columna que dice lo siguiente: “ESTATUA DE VENUS LLAMADA LA MARIBLANCA, RÉPLICA Y RECUERDO DE LA QUE PRESIDIÓ ESTA PUERTA DEL SOL ANTES DE SU TRANSFORMACIÓN A MEDIADOS DEL SIGLO XIX. MCMLXXXVI"



Foto José M. Bustos 

Acabo con dos anécdotas de la estatua:

La primera trata del astrólogo que hizo hablar a la estatua de la Mariblanca en la Puerta del Sol que cuenta  en uno de sus rinconetes de forma magistral José Manuel Pedrosa en el Centro Virtual Cervantes. En 1785 visita Madrid un astrologo llamado Salanoba que a través de lo que se cree un ingenioso artilugio engañaba al simple común simulando que la estatua hablaba. Lo que le faltaba a la pobre estatua, viajera, ultrajada, restaurada y además parlanchina.


Foto José M. Bustos


La segunda tiene que ver con Olga Ramos, la maravillosa cupletista madrileña que en los años 50 comenzó a cantar una mazurca, con letra de Francisco de la Vega, dedicada a la Mariblanca y que podéis escuchar en el enlace que os facilito en la. Las imágenes pertenecen al programa "Retrato en vivo" emitido en 1981 por tve. 

Fuente memoriademadrid.es




BIBLIOGRÁFIA


NOTA

Puedes utilizar toda la información contenida en esta entrada pero por favor cita su origen y el nombre del Blog.

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