Desde el pasado
mes de diciembre de 2018 y hasta el 20 de diciembre de 2019 podemos observar en
la Plaza de
Colón, en el pedestal donde se encontraba la estatua del
Descubridor, una cabeza femenina de 12 metros de altura que se llama Julia.
El busto es tridimensional y representa a una cabeza de niña de edad indeterminada
con los ojos cerrados que da la espalda a la plaza, como indica su autor, como un
mascarón. "Siempre he visto la plaza de Colón como la proa de un
barco". La obra está realizada con resina, poliéster y polvo de mármol
blanco.
Foto José M. Bustos |
Foto José M. Bustos |
Foto José M. Bustos |
Este proyecto
trianual contará con el mecenazgo de la Fundación María Cristina Masaveu Peterson durante las tres primeras convocatorias.
Esta obra es
del escultor Jame
Plensa (Barcelona, 1955), que
obtuvo el Premio Velázquez de la Artes en 2013. Este autor, tiene también tiene
ahora en Madrid, en el Palacio de Cristal
del Retiro, otras esculturas, tres cabezas de mujer en malla de acero,
en una muestra que se llama “invisibles”, un proyecto que hizo por el premio
Velázquez, y que ahora dialoga también con el busto de esta mujer blanca.
Foto José M. Bustos |
Foto José M. Bustos |
Foto José M. Bustos |
Según la
opinión de Piensa, "La plaza de Colón es un ejemplo de crecimiento urbano
en el que, para solucionar un problema, creamos otro" y "La plaza de
Colón pedía una chispa de ternura, espero que Julia la introduzca a quien pase
en coche, o a pie. También que le regale un instante que le genere una reacción
humana y le haga sentir parte de una comunidad, porque quienes le rodean están
sintiendo lo mismo".
Foto José M. Bustos |
El autor
comenta que Julia mira hacia el interior, e invita al resto a que lo hagan, en
esta época de tanto ruido, en que nos llega tanta información de todas
partes". Quiere además que la estatua se quede en Madrid después del año
de exposición en la Plaza de Colon, para reflejar, con eso, la relatividad de
nuestra procedencia. "Ser madrileño es pasear por la calle. La palabra
'extranjero' siempre me ha sonado fatal. Cuando estamos unidos es cuando todo
funciona. Esta niña, cuyo nombre o de dónde venga no tiene importancia, es una
gran tela en blanco para que cada uno pinte sus sueños al mirarla. Julia invita
al silencio, a la introspección. Una lagrimita, de vez en cuando, tiene mucho
más poder que un grito".
Foto José M. Bustos |
En teoría, la
Fundación que colabora con la exposición tiene la intención de exponerla en
otras ciudades que a día de hoy no están definidas.
Disfrutemos
todos de Julia, al menos, hasta el 20 de diciembre de 2019.
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