26 marzo 2016

CURIOSIDADES DE MADRID 5: LA ESTACIÓN DE METRO QUE TAMBIEN ES UN CEMENTERIO

Pues si señores, en Madrid tenemos una estación de metro que también es un cementerio, esa estación es la de Tirso de Molina de la línea 1 del Metro de Madrid.




Foto José M. Bustos

La explicación a este misterio es la siguiente: En el lugar donde se ubica a día de hoy la plaza de Tirso de Molina estuvo hasta el año 1834 el Convento de la Merced, desaparecido por la Desamortización de Mendizabal.



Convento de la Merced en Plano de Texeira 


Plaza Tirso de Molina en la actualidad fuente Google Maps


Ocupado  y saqueado por los franceses en 1808 vuelve a ser ocupado por los Mercedarios en 1814 y luego arrasado e incendiado en el levantamiento de 17 de julio de 1834 y luego desamortizado, como ya he indicado, en 1836 para la construcción de la nueva plaza.


Convento de la Merced, fuente fotomadrid

Como todos los antiguos conventos este de la Merced tenía un cementerio donde enterraban a los monjes fallecidos. Tras derruir el convento se decidió no trasladar los restos de los monjes y dejar el cementerio debajo de la explanada recién creada llamada Plaza del Progreso (también se llamó durante un breve espacio de tiempo Plaza de Juan Álvarez Mendizabal) hoy Plaza de Tirso de Molina, fraile y escritor madrileño que vivió en ese convento.


Plaza Tirso de Molina, foto José M. Bustos

Madrid, como en todas las ciudades antiguas, cuando se excava para construir el Metro, 86 años después, en 1920 se construye un tramo de la línea 1 del Metro de Madrid en las obras de la estación de Progreso los obreros fueron encontrando esqueletos y más esqueletos del antiguo y olvidado cementerio del convento.
Tras estudiar la situación las autoridades del momento decidieron trasladar "los restos que molestaban" a una galería que corre paralela a las paredes de los andenes de la estación (ver el video explicativo de un responsable de Metro de Telemadrid incluido en los enlaces de esta entrada) y dejarlos ahí para siempre.


Foto José M. Bustos

De esta forma, todos los días los pasajeros de metro conviven con los restos de los monjes solo separados de ellos por una pared y claro la imaginación popular ha difundido leyendas sobre ruidos extraños y fantasmas ( por ejemplo,ver articulo ABC del que incluyo enlace del fantasma de Tirso de Molina).

Hablemos de la estación de Tirso de Molina, para mi de las mas bonitas que tiene el Metro.
La estación abrió al público el 26 de diciembre de 1921  con el nombre de Progreso y con andenes de 60 m; este nombre fue cambiado el 10 de julio de 1939 por el actual de "Tirso de Molina", y en los años 60 se ampliaron sus andenes a 90 m. Entre 2004 y 2005 fue reformada cambiando paredes y bóvedas, de manera que en la actualidad tiene vítrex amarillo.


Foto José M. Bustos

Las estaciones de Metro se fueron diseñando una a una en función de su situación. Se proyectaron tres grandes  tipos: Las estaciones principales, con grandes templetes que incluían ascensores,las estaciones con balaustrada de granito y poste anunciador y las estaciones más sencillas con barandillas metálicas.
Tirso de Molina es una estación de que tiene una balaustrada de granito pulido y que,  carece ya del poste anunciador, que estaba bellamente decorado.


Foto Jose M. Bustos

Antonio Palacios eligió un tipo de balaustrada con pequeños huecos estilizados y rectangulares, muy habituales en sus edificios. En el  vestíbulo  podemos ver una rica variedad colores. La bóveda está cubierta de azulejo blanco biselado, con frisos de cerámica de Toledo, en reflejo de oro y cobre. Sobresale un escudo  de Madrid en la mísma línea.

Foto José M. Bustos

Cuando Alfonso XIII inauguró en 1919 la línea original, de Sol hasta el entonces límite de la ciudad en Cuatro Caminos, ésta contaba con un escudo del oso y el madroño realizado en bronce. Después de varios avatares, la insignia fue trasladada a la estación de Tirso de Molina, en cuyo vestíbulo permanece sobre un plafón de azulejos de color blanco y azul. Los azulejos y la cerámica fueron los componentes que se utilizaron como medios decorativos durante las primeras etapas de crecimiento del suburbano, en las que participaron colectivos tan significativos como los de Santibáñez y Alfaraz.


Foto José M. Bustos

Si estais por la zona y tenéis que tomar el metro no dudéis y entrar por la estación de Tirso de Molina. Merece la pena.


BIBLIOGRAFÍA

Enlaces
Libros
Casas, cosas, casos de Madrid  de Maria Isabel Gea de Kaydeda Editorial
Guia del Madrid Mágico de Clara Tahoces de Ediciones Martinez Roca

Video Telemadrid


NOTA
Podéis utilizar todo el material de esta entrada pero por favor mencionar la fuente.


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