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06 marzo 2021

COSAS DEL RETIRO 12: LOS CAPRICHOS DE FERNANDO VII

Como continuación de la entrada anterior de esta serie de Cosas del Retiro dedicado al Baluarte francés en la Guerra de la Independencia, nos encontramos con unos jardines del Palacio del Buen Retiro prácticamente arrasados, muy dañados por el acantonamiento de las tropas francesas y “la manita” del hijo de la Gran … Bretaña Wellington que entra en Madrid en 1812 y arrasa con lo que queda del baluarte y  la Real Fábrica de Porcelanas, así el 31 de octubre de 1812, volaban por los aires varias décadas de arte y manufactura que ya habían situado a la porcelana madrileña entre las preferidas de nobleza y casas reales de media Europa.


Miradas de Madrid: Los Caprichos de Fernando VII. Wellington, fuente Wikipedia


Dicho esto, los jardines del Retiro estaban en muy mal estado cuando comienza el nefasto reinado del rey felón. Con Fernando VII (que reside en el Palacio Real ya que el Palacio del Buen Retiro estaba prácticamente abandonado) y luego con su hija Isabel II (tiene el honor de vender casi un tercio de la extensión de los jardines para edificar  un nuevo barrio, el de los Jerónimos) los jardines del Retiro y todo el Real Sitio cambia considerablemente.


Miradas de Madrid: Los Caprichos de Fernando VII., fuente Wikipedia


Se comienza con una labor previa de saneamiento, se hace una replantación masiva de arbolado (tanto de sombra como frutales) y  todo tipo de plantas, creando un espacio frondoso, y se diseñan y abren nuevos caminos. También se crean jardines de tipo geométrico, paseos arbolados y laberintos. Se construyeron estanques, fuentes, invernaderos y esculturas, una gran reforma como vemos.

Una vez realizado el saneamiento y siguiendo la línea iniciada por Carlos III, se abriría una buena parte de su superficie al público para el disfrute de todos los madrileños, creándose además construcciones científicas como el Real Gabinete Topográfico.
Pero, siempre hay un pero, se reserva una gran superficie del parque para el exclusivo uso y disfrute de la familia Real, en concreto, la parte noroeste, lo que se ha llamado El Reservado, zona limitada por las tapias del Retiro, entre las actuales calles de Alcalá,  O’Donnell y Menéndez Pelayo.

 
Miradas de Madrid (MdM): Los Caprichos de Fernando VII., Reservado marcado sobre Google Maps


En el Reservado, Fernando VII, ordena al arquitecto español Isidro González Velázquez levantar los denominados Caprichos o también denominados los Anhelos Románticos, que son pequeñas construcciones de carácter recreativo de inspiración romántica. Estas construcciones rústicas proliferaban en los jardines paisajistas de la época, a partir del siglo XVIII.

Los caprichos construidos fueron un total de 11, de los que en la actualidad se conservan 8:
 
Existentes
Casa y Fuente de la Salud
La Montaña de los Gatos, con su Castillo en la cima
La Casita del Pescador
La Casa de Vacas
La Casa del Contrabandista, hoy Florida Park
La Casa de Fieras
La Fuente Egipcia
Castillo medieval o observatorio Meteorológico

Desparecidos
El Embarcadero Real
La Casa del Pobre, también llamada del Pobre y del Rico
La Casa Rústica o Persa

Recorrido

Miradas de Madrid (MdM): Los Caprichos de Fernando VII., Recorrido Caprichos
        


Comenzamos en la Casa y Fuente de la Salud, pasa muy desapercibida por su ubicación,  próxima a la verja de la calle de Alcalá. Hecha sobre un manantial que se conocía desde  1788 y al que se atribuían propiedades medicinales para riñones y estómago. Tiene dos estancias cuadradas que solo se conectan por el exterior, Había dos fuentes opuestas con un depósito común una exclusiva para uso real, la que daba a la calle de Alcalá y otra para uso común (cuando se abre el Reservado al público) orientada hacía el estanque grande. 

Miradas de Madrid (MdM): Los Caprichos de Fernando VII, foto José M. Bustos

Miradas de Madrid (MdM): Los Caprichos de Fernando VII, foto José M. Bustos


Miradas de Madrid (MdM): Los Caprichos de Fernando VII, foto José M. Bustos


Nos dirigimos hacia el este hasta la puerta de la calle O´Donell allí está la Montaña Artificial, El Tintero o Montaña de los Gatos (por las estatuas de los felinos que la adornan). En sus orígenes, en su cúspide había una construcción que simulaba un pequeño castillo que dominaba por su altura y la cota que tiene el Retiro, todo Madrid. Es una colina construida de forma escalonada con abundante vegetación y unos senderos que suben a la cima envolviendo la misma. Está rodeada por un pequeño estanque y tiene varias cascadas que precipitaban el agua al estanque, hoy todo en obras y seco como la mojama. 

Miradas de Madrid (MdM): Los Caprichos de Fernando VII, fuente Revista la Esfera 1915

Miradas de Madrid (MdM): Los Caprichos de Fernando VII, foto José M. Bustos


Su interior forma una bóveda con una cúpula semiesférica que crea una amplia sala circular que en ocasiones se utilizó para exposiciones. La última vez que entré, hace muchos años, era por Navidad y había escenificado un Misterio con buey y mula reales y también algunas ovejas. El acceso desde el exterior se realiza por tres puertas decoradas con pinturas de estilo Pompeyano. Hoy también está cerrado.

Miradas de Madrid (MdM): Los Caprichos de Fernando VII, foto José M. Bustos


Muy cerca de la Montaña está la Casita del Pescador.  Dentro de un estanque hay una pequeña casa de planta de cruz griega con un alto chapitel con cubiertas de zinc  al estilo del que tenían las torres del Palacio del Buen Retiro o el Escorial. Se accede a ella por un pequeño puente. Está muy decorada con paredes de color granate y con pinturas al estilo pompeyano muy similares a los de la Montaña Artificial, consta también con unas hornacinas, hoy vacías, que en tiempos del rey Fernando VII contenían  bustos romanos.

Miradas de Madrid (MdM): Los Caprichos de Fernando VII, foto José M. Bustos

Miradas de Madrid (MdM): Los Caprichos de Fernando VII, foto José M. Bustos

Miradas de Madrid (MdM): Los Caprichos de Fernando VII, foto José M. Bustos


Desde aquí nos dirigimos a la Casa de Vacas que está al norte del Estanque Grande. Era una alquería para el solaz de las infantas que jugaban a ser pastoras con sus propias vacas a las que ordeñaban ellas mismas para beber la leche. Después de la Revolución de 1868, la Gloriosa, con la reina Isabel II exiliada, se alquila la Casa a Mateo Cabezas que la convierte en una vaquería donde se servía leche al público. Pasó por muchas vicisitudes, ciclón incluido, con varias restauraciones. Hoy es un Centro Cultural donde se realizan exposiciones de forma periódica.

Miradas de Madrid (MdM): Los Caprichos de Fernando VII, foto José M. Bustos

Miradas de Madrid (MdM): Los Caprichos de Fernando VII, foto José M. Bustos


Nos dirigimos ahora a la sala de fiestas Florida Park pero que en su origen fue La Casa del Contrabandista.  Se situaba justo detrás del antiguo embarcadero, hoy es donde está el Monumento a Alfonso XII, en el Paseo de Coches.
El edificio es como un enorme Chupa Chups si lo viésemos desde el aire. Una gran sala circular con una cúpula y un edificio con forma rectangular unido al anterior. En los planos de construcción de la sala circular vemos que estaba diseñada para contener una noria de sangre, es decir, accionada por animales,  relacionada la red hidráulica del Parque.

Miradas de Madrid (MdM): Los Caprichos de Fernando VII, foto José M. Bustos

Miradas de Madrid (MdM): Los Caprichos de Fernando VII, foto José M. Bustos


En 2015 en unas obras se halló la base donde estaba el eje de la Noria. Debía ser muy similar a la reconstrucción que vemos hoy en el Huerto del Francés muy cerca de la estatua del Ángel Caído.

Su interior estaba decorado con escenas folclóricas andaluzas e imagen de un contrabandista, de la que recibió su nombre. Después de la Gloriosa de 1868 se utilizó como Laboratorio Micrográfico , después entre  1890 y 1929 se convirtió en un una especie de balneario. Más tarde se convirtió en un concurrido salón de té, el Viena Park (1935). En los años 50 del siglo XX pasa a ser la sala Florida Park icónica en Madrid y en toda España.

Miradas de Madrid (MdM): Los Caprichos de Fernando VII, foto José M. Bustos


Tomando el Paseo de Coches en dirección sur nos encontramos con la Casa de Fieras.  Antiguo Zoo de Madrid, el que suscribe estas líneas iba feliz a ver los animales que allí malvivían. 
Tener fieras en el Retiro viene de muy atrás, a finales del siglo XVIII ya había un pequeño zoo de fauna americana  que cobra mayor relevancia cuando se construye La Leonera. Después se fue ampliando incluyendo aves y animales de todos los continentes.

Miradas de Madrid (MdM): Los Caprichos de Fernando VII, foto José M. Bustos


Hoy en el lugar de las jaulas de hierro de leones, tigres, leopardos, osos, etc se ubica la Biblioteca Pública de Retiro y en el resto de lo que fue zoo unos jardines.

Miradas de Madrid (MdM): Los Caprichos de Fernando VII, foto José M. Bustos


Miradas de Madrid (MdM): Los Caprichos de Fernando VII, foto José M. Bustos



Desde la Casa de Fieras y tomando el Paseo de Venezuela llegamos al Estanque en su lado Sur. En este lugar podemos ver la Fuente Egipcia, llamada en primer lugar Fuente del Ídolo Exipcio, luego Egipcia del Dios Canopo, hoy solo Fuente Egipcia. Hay que considerar que entonces empezaba el interés en Europa por todo lo egipcio después de las campañas de Napoleón.
En realidad es un depósito de agua, de planta rectangular de ladrillo y granito. Tiene una gran hornacina que contiene un gran vaso canopo (donde se guardaban las vísceras de los faraones) en cuya tapa hay una cabeza egipcia.

Miradas de Madrid (MdM): Los Caprichos de Fernando VII, foto José M. Bustos


Su cubierta es inclinada y rematada por dos esfinges enfrentadas la una a la otra, en su centro hay una columna en donde había una estatua de Osiris hoy desaparecida.

Miradas de Madrid (MdM): Los Caprichos de Fernando VII, foto José M. Bustos

Miradas de Madrid (MdM): Los Caprichos de Fernando VII, así era la fuente en el siglo XIX, fuente Revissta Ilustración de Madrid nº11 de 2009

Desde aquí nos dirigimos hacia el Sur, fuera del Reservado, hasta casi la esquina sureste del parque, allí vemos  el Castillo Medieval o Observatorio Meteorológico, al que dediqué ya una entrada en el blog.
Se concibe como un castillo medieval con cuatro altas torres y que luego se destinó al servicio Telegráfico y por ultimo a Observatorio Meteorológico que aún sigue en servicio pero en instalaciones anejas. El Castillo está muy mal conservado y en teoría lo van a restaurar.

Miradas de Madrid (MdM): Los Caprichos de Fernando VII, foto José M. Bustos

Miradas de Madrid (MdM): Los Caprichos de Fernando VII, fuente AEMET


Aquí termina el recorrido de los Caprichos que aún subsisten, ahora vamos con los que no han sobrevivido. 

Caprichos Desparecidos

El Embarcadero Real: Estaba ubicado donde hoy se sitúa el monumento a Alfonso XII. El edificio estaba construido en piedra, ladrillo y madera con cubierta de cinc y plomo. Tenía  tres cuerpos con decoración chinesca y dentro había una serie de estancias para el descanso de la familia real. Este embarcadero se fue deteriorando y en 1917 fue sustituido por otro que solo duró tres años ya que 1920 fue destruido por el fuego, posteriormente en 1926 se hace el que vemos hoy en el Estanque. 

Miradas de Madrid (MdM): Los Caprichos de Fernando VII,  cuadro Museo de Madrid, José M. Bustos


Miradas de Madrid (MdM): Los Caprichos de Fernando VII, fuente Memoria de Madrid


La Casa del Pobre y del Rico: Próxima a la Montaña Artificial tenia tres estancias decoradas con objetos traídos de China. El exterior simulaba una casa rústica con troncos de madera, la casita tenía  forma hexagonal y dos pisos que mostraban el contraste de dos formas de vida, en el piso bajo se intenta imitar una casa de trabajadores donde se colocaron unos autómatas  y el piso alto replicaba una casa rica con una vistosa decoración. La casa fue derribada en la década de los 60 del siglo XX.

Miradas de Madrid (MdM): Los Caprichos de Fernando VII, fuente Semanario la Esfera 1915


La Casa Rústica o Persa: También próxima a la Montaña Artificial y cerca de la calle de Alcalá. Intentaban imitar la arquitectura oriental, revestida también de troncos con una decoración interior muy imaginativa. Aprovechada como restaurante cuando se abre el Retiro al publico y derribada en 1894 por su mal estado.ç

Miradas de Madrid (MdM): Los Caprichos de Fernando VII, fuente Frame.es



CIBERGRAFÍA


NOTA:
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